Este artículo se basa en mi conversación con Mark Wickersham en The WealthTech Podcast, donde exploramos cómo las empresas familiares pueden usar la gobernanza, la educación y la tecnología para preparar a la próxima generación para el liderazgo.
El desafío de la continuidad
Cada familia con la que hablo se enfrenta a la misma pregunta esencial: ¿cómo aseguramos que la familia se mantenga unida y con propósito a medida que crece a lo largo de las generaciones?
La próxima década traerá una de las mayores transferencias de riqueza intergeneracionales de la historia. Pero el reto no es solo transferir activos: es transmitir valores, visión y confianza.
El éxito en la sucesión no ocurre por casualidad; se construye con gobernanza intencional, comunicación constante y educación continua.
En Trusted Family, hemos trabajado con cientos de familias y Family Offices en todo el mundo. Cada una tiene su propio enfoque, pero el objetivo siempre es el mismo: crear un marco que sostenga tanto el patrimonio como las relaciones familiares a lo largo del tiempo.
Gobernanza: un marco para el alineamiento
Cuando la gente escucha la palabra “gobernanza”, suele pensar en burocracia: comités, estatutos y reuniones interminables. Pero la gobernanza real es mucho más humana.
Se trata de definir cómo la familia se comunica, toma decisiones y resuelve diferencias.
Algunas familias requieren estructuras formales (un consejo de familia, acuerdos de accionistas o comités educativos), mientras que otras funcionan muy bien con un conjunto simple de principios compartidos.
Como mencioné en el The WealthTech Podcast:
“No todas las familias necesitan el mismo nivel de estructura. Lo más importante es el alineamiento: valores compartidos y una comprensión clara de lo que significa pertenecer a la familia.”
La gobernanza es más efectiva cuando es flexible y personalizada.En familias jóvenes o de primera generación, puede comenzar con una carta familiar informal.En las más grandes y multigeneracionales, puede evolucionar hacia un marco institucional con consejos y responsables de gobernanza.
Capital humano: el activo más subestimado
Cada Family Office administra su capital financiero con precisión, pero pocas familias invierten la misma energía en su capital humano: las personas, las relaciones y el propósito común que las une.
En familias de tercera o cuarta generación, he visto la diferencia que puede hacer tener una persona o equipo enfocado en el desarrollo humano.
Ellos gestionan programas educativos, asambleas familiares y aseguran que todos (especialmente los más jóvenes) estén informados y comprometidos.
Se trata de fomentar una cultura de participación y orgullo. A medida que las familias se expanden a distintos países, idiomas y estilos de vida, mantener la conexión requiere intención y herramientas adecuadas.
Un sistema de gobernanza confiable, apoyado por la tecnología, mantiene vivo ese sentido de pertenencia.
Preparando a la siguiente generación
Una de las lecciones más valiosas que he aprendido es que preparar a la próxima generación comienza con preparar a la actual.
Un cliente me contó que su primer paso en la educación de los más jóvenes fue educar a la generación mayor.
Antes de empoderar a los hijos o nietos, los líderes actuales deben estar dispuestos a soltar el control, delegar responsabilidades y abrir espacio para nuevas ideas.
La formación de la siguiente generación funciona mejor cuando es experiencial: talleres, mentorías o incluso “simulaciones de inversión” donde los jóvenes gestionan fondos reales.
El objetivo no es solo enseñar finanzas, sino fomentar la independencia, la colaboración y la responsabilidad.
Del dinero al propósito
Otra gran transformación es la manera en que la nueva generación define el éxito. Para muchos, ya no se trata solo del dinero.
Buscan que sus negocios e inversiones familiares tengan un impacto positivo en las comunidades, el medio ambiente y el mundo.
He visto familias crear fundaciones, fondos de impacto e iniciativas sostenibles no solo para donar, sino para involucrar a los jóvenes de forma significativa.
Como compartí en el podcast:
“La nueva generación quiere heredar un negocio preparado para el futuro con propósito, valores e impacto positivo."
Ese sentido de propósito es el nuevo pegamento familiar. Convierte la gobernanza en una expresión viva de identidad compartida.
Conexión a través de la tecnología
La tecnología cumple un papel vital en todo esto.Con familias dispersas por distintos países, plataformas seguras como Trusted Family permiten centralizar la comunicación, el intercambio de documentos, las votaciones y los programas educativos. Pero la tecnología no reemplaza las relaciones humanas sino que las fortalece. Ayuda a mantener la coherencia, preservar la historia familiar y colaborar con transparencia.
Conclusión
La continuidad familiar no se construye solo con riqueza, sino con comunicación, conexión y propósito compartido.Las familias más exitosas son aquellas que entienden que la gobernanza no es control, sino conexión; que la educación no es instrucción, sino empoderamiento.
En Trusted Family, estamos orgullosos de ayudar a las familias a lograr ese equilibrio: preservar su legado mientras adoptan la innovación para las generaciones futuras.
